En los últimos años se han realizado algunos estudios que buscan investigar el uso de los dispositivos electrónicos, especialmente el iPad en el ámbito académico.
Méndez y Sota (2017) realizaron una comparación entre estudiantes de sexto de primaria de tres colegios en España, que hicieron uso de iPad para la clase ciencias y estudiantes que usaron libros tradicionales. Se midió la motivación de los estudiantes por medio del Test de Motivación Intrínseca. Los estudiantes expresaron más interés y satisfacción que los estudiantes que no hicieron uso de iPad como herramienta de clase. El estudio reporta que los estudiantes refieren sentirse más competentes para realizar las tareas que les son asignadas con el uso del iPad. Beauchamp y Hillier (2014) reportan también un aumento en la motivación por parte de los estudiantes y de los profesores con el uso de iPad en el aula.
Adicionalmente, como ventajas con el uso de iPad como herramienta educativa se ha identificado que facilita el aprendizaje, desarrolla habilidades tecnológicas actualizadas, permite generar estrategias de aprendizaje adecuadas a los diferentes estilos de aprendizaje de cada estudiante, favorece a la motivación de los estudiantes y los profesores (Lesama, 2014). También, Lesama (2014) encuentra un aumento en las calificaciones de los estudiantes después de haber implementado el estudio de las clases por medio de juegos específicos en el dispositivo electrónico.
En algunos estudios a nivel específico, como en relación con la enseñanza de la clase de matemáticas, los profesores manifiestan mayor compromiso y participación por parte de los estudiantes (Hilton, 2018). Los estudiantes expresan que por medio del iPad sentían mayor entusiasmo por aprender, esto debido a que los motiva la posibilidad de aumentar sus puntuaciones en las distintas aplicaciones que trabajan y la obtención de retroalimentación inmediata que reciben de las aplicaciones. También, refieren como argumento positivo de la implementación del iPad, la percepción de autocontrol y elección que tienen sobre su propio aprendizaje.
Por otro lado, Lesama (2014) refiere como desventaja la falta de tiempo que manifiestan algunos docentes para organizar las clases, lo que impide que en algunas ocasiones los profesores puedan hacer una búsqueda de diversos programas o aplicaciones que permitan estar innovando y mejorando las clases. También, reportan que los iPads generan que a veces los estudiantes tengan mayores distractores. Frente a esto, recomiendan que los estudiantes deben tener una supervisión constante o tener restricciones establecidas en los iPads que impidan el uso de otras aplicaciones distractoras como juegos que no sean los planificados para la clase.
Asimismo, el estudio realizado por Ferguson (2017) expone que uno de los principales distractores son las aplicaciones de juegos que pueden ser usadas desde los dispositivos. Para esto, sugieren que los profesores supervisen frecuentemente a cada uno de los estudiantes y se prohíbe el uso de aplicaciones de juego durante las clases. También, algunos autores como Gallardo (2017) y Llamas (2015) mencionan que las sesiones con el uso de iPads deben estar muy estructuradas, ya que, si los alumnos tienen iPads y los profesores no asignan las actividades suficientes, ellos comenzarán a usar los iPads de la forma que cada una prefiera.
Llamas (2015) propone que la institución educativa establezca restricciones, en las cuales el profesor encargado puede monitorear el perfil de cada estudiante dentro y fuera de la institución educativa, y se limite la descarga de nuevas aplicaciones bajo autorización del docente encargado. Adicionalmente, refiere que en su estudio se estableció una estrategia, en la cual el buen uso del iPad es premiado con el aumento de herramientas y aplicaciones en cada estudiante. Esto, por medio de la obtención de un sistema de tarjetas (bronce, plata y oro). El uso inadecuado tiene como consecuencia la retirada del iPad por un tiempo establecido. Adicionalmente, Henderson and Yeow (2012) sugieren que se puede restringir el acceso al iPad de forma individual, disminuyendo la autonomía del estudiante para manejarlo después de haber incumplido las reglas establecidas. También sugieren el uso de un sistema de recompensas en busca de aumentar el buen uso del dispositivo electrónico.
Se ha identificado que los alumnos pueden presentar dependencia al dispositivo electrónico, por lo que el colegio del estudio realizado por Llamas (2015) establece que por períodos de tiempo se debe cambiar el uso del iPad por herramientas clásicas como los libros de texto habituales, con el objetivo de evitar esta dependencia y educar al alumno en el uso de estas herramientas. En consecuencia, el programa de implantación de iPad promueve alternar entre el iPad y las herramientas clásicas de aprendizaje (Llamas, 2015). El tiempo debe ser controlado y tener en cuenta la edad de los alumnos. Se ha identificado que los iPads deben ser vistos como una herramienta adicional que ayuda a mejorar el aprendizaje de los estudiantes, sin embargo, los profesores manifiestan la importancia de alternar esta herramienta con otras herramientas y no hacer uso exclusivo de los iPads en todas las clases (Hilton, 2018).
Los estudios que investigan el uso de iPads específicamente en el aula, refieren que es importante regular el tiempo y los horarios de uso. Sin embargo, no se establecen periodos específicos en los cuales se deba hacer uso de los dispositivos. Aun así, se ha identificado que la exposición prolongada a dispositivos electrónicos en exceso y especialmente en horario inadecuado, el cual corresponde a la noche, específicamente después de las 9 p.m. según algunos autores, se ha visto que tiene como consecuencia alteraciones en el sueño de los adolescentes o preadolescentes debido a la luz que emiten los dispositivos y a la exposición a la estimulación (Lissak, 2018). En consecuencia, la monitorización del tiempo en pantalla de los estudiantes es importante.
En cuanto al rol de educadores, tanto los docentes como los padres deben ejercer este rol respecto al uso de los dispositivos electrónicos (Llamas, 2015). Los estudios revisados sugieren que los estudiantes necesitan un acompañamiento por parte de los profesores y de los padres. Por parte de los profesores es importante que la institución educativa pueda capacitarlos en el uso de iPads en el contexto educativa, así como también que se capacite en el establecimiento de límites ya que los dispositivos electrónicos puede ser un distractor y también debe monitorizarse que no se cree dependencia del iPad, ni se exceda el tiempo en él.
Lezama (2014) menciona en su estudio que los profesores deben ser capacitados, primero de manera general en el uso del iPad como herramienta de aprendizaje y después, de manera específica por grupos de profesores según temas particulares. Asimismo, se sugiere que es importante realizar reuniones mensuales para monitorizar entre los profesores el proceso de la implementación del iPad en las clases, realizando ajustes de las estrategias que se van implementando.
Por parte de los padres, también deberían ser capacitados para que puedan acompañar el proceso de aprendizaje desde la casa de cada estudiante (Beauchamp & Hillier, 2014). No sólo instruir en el área operativa, en cuanto a cómo hacer uso de los dispositivos electrónicos, sino también en cómo ejercer límites y enseñar un adecuado uso de los iPads sin exceder su uso.
Finalmente, en la revisión se ha visto que diversos autores recomiendan el modelo SAMR (Ferguson, 2017; Gallardo, 2017; Department of Education, 2014) de Puentedura como guía para la implementación del iPad en el ámbito educativo. Este modelo ayuda a evaluar el uso de los dispositivos tecnológicos en el aula de clase. Plantea 4 niveles, en el que el primero es substitution, en el que el uso de la tecnología no genera ningún cambio. El segundo es el augmentation en el que se usa la tecnología para realizar tareas comunes, con la ventaja de la retroalimentación inmediata. El tercero es modification, en el que se ve un cambio del enfoque en el profesor, al enfoque en el estudiante. Finalmente, el último nivel es redefinition y en este el enfoque de la clase se encuentra centrado en el estudiante, por medio del uso integral de la tecnología. El objetivo es poder llegar el último nivel en el sistema educativo. Este modelo, puede ser una alternativa para trabajar cuando se quiere comenzar a diseñar un modelo de educación con iPads.
Conclusiones:
· El uso de iPads en el aula de clase es una herramienta que ha demostrado grandes beneficios en el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
· El uso de iPads aumenta la motivación de estudiantes y profesores, permite recibir retroalimentación inmediata, aumenta la percepción de autonomía del propio aprendizaje y ayuda a optimizar procesos de aprendizaje.
· La preparación de las clases por parte del profesor y la selección de las aplicaciones a usar tienen un rol importante en el éxito de esta herramienta.
· Es necesario un acompañamiento por parte de los padres y de los profesores, en el cual se enseñe el uso adecuado y responsable de los iPads.
· Importante realizar una evaluación constante entre los profesores, los alumnos y los padres, respecto al funcionamiento del programa educativo.
· Aunque se reconoce importante el control del horario de uso, parece que en el ámbito académico todavía no se ha identificado específicamente una cantidad de horas recomendadas. Por esta razón, esta línea de investigación queda abierta para lograr identificar el horario óptimo para los estudiantes.
Laura Ruiz Oviedo
Psicóloga
Referencias
Beauchamp, G., & Hillier, E. (2014). An evaluation of iPad implementation across a network of primary schools in Cardiff. Cardiff: Cardiff School of Education.
Department of Education, (2014). iPads for education, SAMR Model. Department of Education Australia. Recuperado de: http://det.wa.edu.au/ipadsforeducation/detcms/navigation/literacy-and-numeracyfocus/?page=all
Ferguson, J. M. (2017). Middle school students’ reactions to a 1: 1 iPad initiative and a paperless curriculum. Education and Information Technologies, 22(3), 1149-1162.
Gallardo Lozano, I. D. C. (2017). El uso del iPad como herramienta auxiliar en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la educación básica nivel secundaria (Tesis de maestría). Tecnológido de Monterrey, México. Recuperado de: https://repositorio.tec.mx/bitstream/handle/11285/629824/Ivonne%20del%20Consuelo%20Gallardo%20Lozano.pdf?sequence=6&isAllowed=y
Henderson, S., & Yeow, J. (2012, January). iPad in education: A case study of iPad adoption and use in a primary school. In 2012 45th Hawaii International Conference on System Sciences (pp. 78-87). doi: 10.1109/HICSS.2012.390
Hilton, A. (2018). Engaging primary school students in mathematics: Can iPads make a difference?. International Journal of Science and Mathematics Education, 16(1), 145-165.
Lezama Gómez, A. P. (2014). El uso del iPad como una herramienta que favorece el aprendizaje de los alumnos de quinto de primaria en educación privada en México (Tesis de maestría). Escuela de Graduados en Educación, Santiago de Querétaro, México.
Llamas Rubio, V. (2015). El uso del iPad como herramienta de Innovación educativa. Implicaciones de su aplicación práctica en el Aula (Tesis de maestría). Universidad Loyola, Andalucía, España. Recuperado de: https://repositorio.uloyola.es/bitstream/handle/20.500.12412/2318/TFM%20Veronica%20Llamas.pdf?sequence=1
Lissak, G. (2018). Adverse physiological and psychological effects of screen time on children and adolescents: Literature review and case study. Environmental research, 164, 149-157.
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